Muchas parejas aman compartir esa parte del día en que queremos descansar y consideran que los brazos de su amado o amada son el lugar perfecto donde pueden hacerlo. ¿Eres de las personas despegadas a la hora de dormir o prefieres fundirte con tu pareja?
Dormir bien depende de muchos factores, sin duda con quién compartimos ese momento es uno de ellos. A eso le podemos sumar la calidad del colchón que usas y por qué no, el tamaño. ¿No les ha pasado que el colchón puede no ser suficientemente espacioso para compartirlo? Y claro, eso en algunos casos, puede llevar a problemas conyugales ¡gravísimos! Bueno ok, quizá no tan graves, pero sí algunos pequeños inconvenientes a la hora de la convivencia en pareja. Siempre es mejor elegir uno del tamaño adecuado y con la comodidad que tu y tu pareja necesitan.
Y es que compartir un espacio tan íntimo como la cama se puede volver casi un ritual, más aún porque hoy tu dormitorio es más que un lugar donde dormir, para algunas parejas es un punto de encuentro para ver Netflix juntos o incluso trabajar.
Lo cierto es que está científicamente comprobado que dormir así es benéfico para la salud. Y no sólo por las implicaciones emocionales y románticas que tiene, sino también por lo que le produce a tu cuerpo a nivel físico.
Sean como sean tus noches, olvídate de esos inconvenientes del espacio que tu pareja ocupa, las cobijas que se mueven o sus piernas moviéndose a cada momento y no te pierdas de saber los beneficios que tiene dormir acompañado.
Disminuye tus niveles de estrés.
Según expertos en trastornos del sueño, los niveles de cortisol se reducen cuando compartes la cama con alguien que amas. Compartir cama y noches de sueño con tu pareja bajará de inmediato tus niveles de estrés y tensión acumulados durante el día. ¿Excelente beneficio no crees?
Fortalece tu sistema inmunológico.
Las parejas que regularmente tienen comparten este espacio tienen mayores posibilidades de combatir la gripe o los resfriados comunes porque liberan más anticuerpos que hacen que su cuerpo sea más saludable, así lo afirman expertos de la Universidad de Wilkes, en Pensilvania.
Más energía.
Al descansar bien, tendrás más energía en las mañanas. La calidez de tu pareja junto a ti puede ayudarte a mantenerte caliente y así tener las condiciones perfectas para un sueño reparador. Por lo tanto, no te levantarás de mal humor y estarás listo para iniciar el día.
Cuando tienes las condiciones perfectas para dormir con alguien a tu lado, obtienes una mejor calidad de sueño y no te levantas de mal humor ni tienes dolor de cabeza. Por lo tanto, comienzas tu día con más energía positiva.
¡Envejeces menos!
El neuropsicólogo escocés David Weeks dice que compartir la cama con alguien que amas y hacer el amor también puede hacerte lucir 10 años más joven. Cuando abrazas a tu pareja se estimula el proceso de transporte de oxígeno a los tejidos. El hecho de oxigenarte alarga la vida de las células frenando el proceso de oxidación y el envejecimiento prematuro. ¡Una razón para abrazarnos mucho más!
Con todas estas razones, resulta muy beneficioso compartir tu cama con esa persona que amas, ya sea que estés dormido o despierto, tú puedes renovar tu experiencia en el colchón siempre que tengas el que más te ofrezca beneficios y con quien más te guste compartirlo. Simmons te ofrece colchones adaptados para tu comodidad y confort sea solo o acompañado, así que no te pierdas de disfrutar del mejor descanso.