¿Sabías que pasas aproximadamente un tercio de tu vida en tu colchón? Eso significa que, en promedio, pasas 318 meses de tu vida acurrucado en tu colchón. Es común que dejemos su limpieza como algo poco frecuente y que nos enfoquemos en el sofá de la sala u otros espacios del hogar.
Esto puede pasar por varios motivos, ya sea porque tenemos los colchones cubiertos por sábanas y mantas o porque no sabemos cómo limpiarlos correctamente.
Pero, ¡Alto ahí! es hora de cambiar eso. Porque, además de promover un sueño más placentero, un colchón limpio y cuidado puede ayudar a prevenir problemas mucho mayores.
Dirás, ¿Qué problemas? Pues bien, los colchones recogen piel muerta, sudor, ácaros del polvo, manchas difíciles y, a veces, incluso pequeños insectos que quizás no conozcas, y ¡eso es lo que respiras durante 8 horas cada noche!
Y aunque no lo creas, estas partículas atrapadas pueden causar problemas respiratorios, alergias, insomnio, sistema inmunológico deprimido, entre otros.
Para mantenerte saludable y darle a tu cuerpo la oportunidad de revitalizarse durante el sueño, necesitas darle un lugar limpio para descansar.
Recuerda que lo ideal es que el colchón no tenga más de 10 años porque se deforma e impide que durmamos bien. Por eso, una correcta higiene de nuestra cama es sinónimo de mayor calidad de vida.
Después de saber lo importante que es limpiar tu colchón, es hora de tomar apuntes para saber cómo hacerlo y que te quede ¡perfecto!
No tiendas la cama apenas te levantes, lo que debes hacer es ventilar la habitación al menos 5 minutos antes de hacerla. Y es mejor que sea de 7 a 10 de la mañana, así podrás dejar que el sol entre y se ventile lo mejor posible. Cambiar las sábanas todas las semanas y sacude bien las almohadas.
Es muy importante contar con un buen protector de colchón y establecer una rutina de limpieza del colchón a fondo dos veces al año mínimo, de esta forma harás que tu cama esté libre de ácaros, bacterias y restos orgánicos como piel o sudor acumulados y todo empieza por ¡5 minutos diarios! ¿Fácil verdad?
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Para empezar el proceso de limpieza, lo primero que debes hacer es quitar todas las sábanas y ropa de cama y echarlas a la lavadora. Si tienes manchas, puedes usar limpiadores naturales como limón y agua, bicarbonato, vinagre, agua oxigenada y detergente.
Este paso es clave porque en las costuras y grietas es donde más se acumula suciedad, polvo, piel muerta y más cosas que es mejor no saber. Por eso aspira toda la superficie del colchón y si tienes el accesorio para grietas, puedes usarlo para llegar a los pliegues en todas partes.
Limpia el colchón cada seis meses y aprovecha para darle la vuelta. De esta forma puedes permitir que no acumule suciedad y polvo durante tanto tiempo y podrás dormir tranquilo.
Las bacterias y gérmenes suelen causar malos olores en el colchón, por eso te recomendamos un truco muy sencillo que puedes hacer para eliminarlos. Usa bicarbonato y espolvoréalo sobre la superficie del colchón.
Si el olor es muy fuerte y persistente puedes dejar que el bicarbonato actúe toda la noche y a la mañana siguiente pasas de nuevo la aspiradora.
Si eres de los que no usa un protector de colchón ¡deberías!
Un buen protector de colchón es una barrera de protección más para todo que puede guardar mientras duermes. Además, son muy fáciles de mantener. Los puedes lavar en la lavadora una vez al mes.
Hoy en día los puedes encontrar con materiales y precios variados.
En Simmons tenemos accesorios especiales como HeiQ Viroblock, una tecnología textil que diseñada para inhibir el crecimiento y la persistencia de bacterias y virus envueltos en superficies textiles, pero ya esto es un tema de otro artículo.
En fin, seguro después de leer esto tienes ganas de limpiar tu colchón, así que manos a la obra.
Recuerda que la limpieza del colchón va más allá de solo mantenerlo limpio, es una cuestión de salud. Y lo mejor de todo es que no necesitas productos tan especializados, basta con usar limón y agua, bicarbonato o vinagre, incluso puedes usar agua oxigenada. Así que, despídete de las excusas y haz que tu colchón quede como nuevo.
¿Tú has limpiado tu colchón? ¡Coméntanos! Y si este artículo te pareció útil, ¡compártelo!