Todos sabemos lo importante que es mantener un estilo de vida saludable y dormir bien por la noche. Pero, ¿sabías que la temperatura de nuestro entorno puede tener un impacto significativo en nuestra salud? En este artículo, exploraremos cómo la temperatura afecta la salud física y mental y te brindaremos consejos sobre cómo crear una temperatura ideal en tu habitación para que tengas un mejor bienestar.
¿Cómo sabemos cómo vestirnos para el frío? Hace mucho frío afuera, así que nos ponemos un abrigo, una bufanda y guantes. Temblamos hasta que nuestros cuerpos se adapten a la temperatura más fría. Cuando llega el verano y hace calor, nos quitamos varias capas de ropa y abrimos las ventanas para ventilar.
Sudamos hasta que nuestros cuerpos se adaptan a la temperatura más cálida, esto también ocurre al dormir. La temperatura del sueño puede afectar la calidad del descanso y esto puede afectar la salud. Algunos estudios han sugerido que dormir en temperaturas demasiado calientes o demasiado frías puede estar asociado con una peor calidad del sueño, somnolencia diurna y fatiga.
El ambiente ideal para dormir es entre 15 y 19 grados centígrados, según el neurólogo Christopher Winter, un profesional especializado en el buen dormir y que también sostiene que la temperatura es un factor importante en la calidad del sueño. Sin embargo, la temperatura ideal para dormir es una cuestión de preferencias personales. Algunas personas prefieren temperaturas más frías, mientras que otras prefieren temperaturas más cálidas. Todo depende de tu propio cuerpo y del entorno en el que te sientas más cómodo.
Si estás buscando la temperatura ideal para dormir, debes tener en cuenta tanto la temperatura de la habitación como la que te ofrece el material de la ropa de cama, de la almohada y del colchón. Para asegurarte de tener un espacio cómo de descanso ten presentes los siguientes aspectos:
Si hace mucho frío, un sistema de calefacción puede ser de gran ayuda, en caso contrario, el aire acondicionado o los ventiladores pueden darte una mano para ayudarte a mantener una buena temperatura en la habitación.
Si te gusta dormir con una cama calentita, es posible que utilizar sábanas de algodón y una manta de lana sea la mejor opción para ti. Sí, por el contrario, prefieres dormir en temperaturas más frescas, entonces sería recomendable optar por una manta de seda o satén y sábanas de lino. En todo caso debes tener muy presente que el material va a afectar de una u otra manera la sensación térmica que tendrás al dormir.
Aunque ya no son tan comunes, hay lámparas u otras fuentes de iluminación que pueden irradiar calor, esto lo debes tener en mente para que en caso de contar con ellas y encontrarte en una zona de altas temperaturas, evites encenderlas durante mucho tiempo y así incrementar aún más la sensación de calor.
La alta humedad es a menudo la causa de la sensación de calor. Esto se debe a que el aire puede humedecerse y no podemos sentir esta humedad. Por ello, en estos casos es necesario asegurar una buena ventilación en la habitación abriendo algunas ventanas o dejando una ventana entreabierta por la noche.
Si no puede abrir las ventanas, use un ventilador para ventilar la habitación. Si tiene aire acondicionado, enciéndelo para asegurar una buena ventilación y evitar el sobrecalentamiento, las corrientes de aire ayudan a refrescar el ambiente; aun así, ten presente que algunas personas pueden ser sensibles a ellas y resfriarse fácilmente al exponerse al aire circulante.
Las almohadas son un factor a considerar, algunas almohadas retienen más calor que otras y por ende también afectan la calidad de tu sueño. Asegúrate de conseguir una almohada que además de ofrecer un buen soporte a tu cabeza, sea fabricada con materiales de calidad que permitan la circulación del aire y no permitan la proliferación de microbios, aquí encontrarás buenas opciones para ti.
Revisa que tu colchón ofrezca un buen soporte, que cuente con una estructura y materiales que permitan la buena circulación del aire en su interior y no retengan la humedad. Revisa también que si lo proteges con un protector de colchón, este también contribuya a generar una buena sensación térmica al dormir. Los colchones Simmons incluyen materiales como el textil INFINICOOL HD SURFACE y las espumas AIRCOOL® GEL MEMORY FOAM que están desarrolladas específicamente para ofrecer una sensación de frescura muy agradable al dormir.
Recuerda, el material de los colchones cumple un papel fundamental en la regulación de la temperatura, elige colchones Simmons que están fabricados con tecnologías que permiten una mejor circulación del aire y mejores niveles de comodidad, visita nuestros distribuidores autorizados y experimenta directamente la experiencia de dormir en un colchón fabricado con materiales de vanguardia.