No hay nada mejor que despertarte y sentir que dormiste plácidamente; el día se vuelve más agradable y tu mente está más activa, pues mientras dormimos se cumplen funciones que nos mantienen bien física y mentalmente.
Sin embargo, también existen aquellos días en los que simplemente el descanso y nuestro cuerpo no son los mejores aliados.
Lo anterior puede presentarse por diferentes situaciones, las cuales desarrollan en nosotros sentimientos como el estrés y la ansiedad, dos razones suficientes para no conciliar el sueño y sentir de forma recurrente, que nuestro estado físico, cognitivo y anímico están afectados de forma negativa.
La ansiedad y el estrés pueden parecer algo sin importancia para aquellos que no les afecta directa o indirectamente, pero estos trastornos son el tipo más común de enfermedad mental.
¿Cuáles son los mecanismos que hay detrás y por qué que alteran el sueño? ¿Cómo podemos tratarlos?, en este blog hablaremos un poco más sobre estos enemigos del sueño.
Así es, tal como lo lees, entender sus causas o motivos, nos dará fundamentos para comprender de la mejor manera su tratamiento y sobrellevar estos trastornos.
No es un secreto que, si estamos realmente estresados y con ansiedad no podremos descansar de la mejor manera, no hace falta decirlo ya que muchas veces podemos haberlo experimentado.
Sin embargo, muchos no conocemos su explicación científica y entender sus causas puede darnos herramientas para tratar estos problemas.
Cuando tenemos insomnio por estrés, se debe tener en cuenta que es debido a ciertos acontecimientos que desencadena una alteración en las hormonas de nuestro cuerpo y puede activar una sustancia llamada cortisol, la cual se aloja en las glándulas suprarrenales y se libera cuando tenemos estos episodios de estrés.
Por ende, esta hormona, altera directamente la melatonina y, por consiguiente, conciliar el sueño se nos vuelve una tarea difícil.
Por parte de la ansiedad, sabemos que se experimenta de manera similar, ya que se incrementan los episodios de intranquilidad, nerviosismo o preocupación en cada nuestra cabeza.
Esto se puede deber a diferentes motivos, desde familiares, personales, laborales entre otros, pero como el estrés, es bueno entender qué pasa en nuestro cuerpo a la hora de tener este trastorno.
Como el estrés, el cortisol y la adrenalina se suelen incrementar de forma significativa en los episodios de ansiedad, influye directamente a la hora de dormir y consolidar el sueño se nos vuelve tedioso.
Ahora bien, hay una relación directa entre el estrés, la ansiedad y el insomnio, ya que mientras haya episodios de estos trastornos, pueden desencadenar en la falta de sueño, o viceversa, la falta de sueño puede derivar en episodios de estrés y ansiedad. Pero en esta ocasión veremos cómo combatirlos a la hora de dormir.
Existen diferentes maneras para controlar y dominar estos enemigos del sueño y hablaremos sobre aquellos que podemos hacer de manera fácil y sencilla. En primer lugar, realizar ejercicio ayuda a quemar la energía que puede generar la ansiedad y el estrés, además nos mantendrá distraídos de los pensamientos que nos pueden generar estos trastornos.
Además, nuestro cuerpo pedirá descanso debido al esfuerzo que podemos realizar y conciliar el sueño será mucho más llevadero.
Escribir nos puede resultar relajante y expresar los pensamientos que nos genera estos trastornos y no nos deja dormir, puede resultar bastante útil para poder controlarlos.
La escritura nos estimula la creatividad y dejar a un lado aquellos pensamientos y sentimientos que no nos dejan dormir y desencadenan en ansiedad y estrés.
Planifiquemos nuestros días, hagamos un alto en nuestras actividades y, aunque no sea fácil, nos ayudará a darle orden a cada cosa que hagamos en el día y podemos lidiar un poco mejor con el estrés, ya que puede ser un motivo por el cual nos encontremos con estos episodios y se incremente el insomnio.
Tomar infusiones de té nos relaja y puede combatir el insomnio ya que reduce la ansiedad a través de sus propiedades herbarias, independientemente de su variedad en sabores. Realizarlo al menos 1 hora o 30 minutos antes de dormir, es una alternativa para dominar a estos dos enemigos del sueño.
Sin duda, conciliar el sueño es algo fundamental para el desarrollo de nuestras actividades y el organismo.
No es un secreto que en algún momento hemos experimentado este tipo de episodios, pero con estas alternativas para sobrellevarlo nos ayudará a llevar la experiencia del sueño como la mejor del día.
Algo muy importante y de gran influencia a la hora de descansar es el lugar, un buen colchón y una buena almohada sin duda contribuyen a un descanso placentero, y, además, nos permite tener momentos de bienestar para nuestro cuerpo y mente. Por eso si buscas los mejores productos para un verdadero descanso, entra a www.simmons.co.pa y ¡descúbrelo!